El poeta símbolo de la resistencia antifranquista presenta su última obra en Diputación.
El poeta Marcos Ana (pseudónimo literario de Fernando Macarro Castillo, nacido en San Vicente, Salamanca, el 20 de enero de 1920) ha presentado en Diputación su obra autobiográfica titulada ‘Decidme cómo es un árbol. Memoria de la prisión y de la vida’, editada por Tabla Rasa. Ya se han vendido más de 50.000 ejemplares de este libro cuyos derechos han sido adquiridos por Pedro Almodóvar al objeto de trasladar su historia al cine. En la presentación de sus memorias Marcos Ana estuvo acompañado por la responsable de Ciudadanía de Diputación, María Naval y por el director de la citada área, Carlos Perales, en representación de la entidad organizadora.
Marcos Ana describió su prosa como un ejercicio hacia la sencillez del lenguaje, con la finalidad de “llegar al corazón de la gente”. Sus vivencias son contadas con “templanza y generosidad” pese a las adversidades relatadas: el poeta combatió en el bando republicano durante la Guerra Civil y sufrió, tras la derrota de 1939, un periodo carcelario que se extendió hasta 1961 y en el que se jalonan torturas e incluso la imposición de dos penas de muerte.
Los años de prisión conforman uno de los dos ejes principales del libro; el otro pilar se inicia con la recuperación de una libertad muy costosa: “Tras salir de la cárcel caí en un planeta extraño” ya que tras tanto tiempo de penal en penal “te conviertes en una piedra más de la cárcel”. La salida a la libertad va acompañada además de secuelas físicas, “como lesiones en el nervio óptico, tan acostumbrado que estaba a distancias cortas y verticales sin poder mirar grandes horizontes”.
Pese a las adversidades el tono de su última obra, al igual que sus primeras publicaciones clandestinas escritas en prisión, rebosan esperanza e ilusión por vivir. Mantiene además una constante: “La Memoria Histórica es imprescindible en nuestro país. La mejor vacuna es conocer lo que ha ocurrido y la mejor herencia que podemos dejar es escribir la historia, con trazos de sangre, para que no se olvide lo vivido”. En este sentido se congratula por la aparición de lo que denomina un “movimiento de nietos que acaban de enterarse que sus abuelos fueron fusilados y buscan su reparación moral”.
Marcos Ana aprovechó la conferencia para mostrar su perplejidad por las resistencias suscitadas en algunos sectores políticos frente a la recuperación de la Memoria Histórica: “No entiendo la crispación de la derecha, ya que aquí no se procesa a nadie y no perseguimos la venganza. No hay que confundir amnistía con amnesia, ni la justicia con la venganza”.
Leave a reply