Hermanos, por Francisco Gallardo Rodríguez
Un hermano es un soldado que combate contigo en la misma guerra, te pongas como te pongas. Sin preguntar. La vida del niño sin sus hermanos hubiera sido otra. Mas aburrida, seguro. Más triste, también. Un hermano, con la edad, es un bastón por si acaso, una férula por si nadie te cura el hueso cansado. Entonces, cuando niños competíais por el padre, por la madre. Como tenía que ser. El cielo del niño es de cada uno. Ahora, la competición es el deseo febril de que tu ausencia llegue antes que la de ellos.
Un hermano es una cuerda, un asidero, que te permita balancearte por la verdad del mundo. Esa que resuena en los valles cuando todo se acaba. Permitidme que pronuncie sus nombres: José Joaquin, Miguel, Jesús. A veces, la mejor poesía es llamar a los grandes hombres por su nombre. Porque jugamos, y jugaremos siempre en la misma azotea blanca.
Fragmento de «Cuaderno de San Lorenzo».
La foto la hizo la gran Reyes Morales en su inigualable bodega.
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