Francisco Gallardo escribe sobre Paco Correal
La vida del enorme Paquiño Correal es un vagón de tren que sale de Puertollano, una pensión blanca en la calle Cantabria, una fotografía en sepia moderna de la plaza de San Lorenzo firmada por Atin Aya. Paco Correal es el penúltimo gacetillero de la ciudad que tanto amamos. Querido Paco, llevo toda la vida intentando enterarme de que va esa leyenda del talento. Debe ser algo parecido a lo que tu haces enlazando un partido de fútbol con la tarde que Luis Cernuda acababa de escribir «Ocnos».
En Puertollano tuve una novia adolescente, fugaz pero eterna. Te lo cuento porque la bonhomía también va por pueblos. Yo también soy del Calvo Sotelo, un equipo que ganaba o perdía en la radio de cretona de madre. Cuando uno era rotundamente feliz, cuando uno no tenía aniversarios. Mira Paco Correal tú eres un coronel. No, un general que ahora no tiene nadie que le escriba.
Pero qué tendrá muchísima gente que le escriba. El periodismo literario es el género más difícil que conozco. Eso de mezclar la genialidad con la inmediatez no está al alcance de cualquiera. La vida es eso que nos ha ido pasando mientras tú ibas contándola. Ayer por un momento no supe si estaba comiendo contigo o con Chaves Nogales.
PD: este brindis al sol de la verdad va para la entrañable María José García Romero
Leave a reply