Los pueblos de Cádiz recrean la vida cotidiana de Belén con más de 1.600 actores
Arcos de la Frontera, Medina Sidonia, Espera y El Gastor y sus vecinos se convertirán en diciembre en Belén de Judea 2.000 años atrás. La emoción sólo dura unas horas, pero más de 75.000 personas se animan cada año a visitar los belenes vivientes del interior de la provincia de Cádiz.
El sábado 15 será el belén viviente de Arcos –declarado de interés turístico- y también el de Espera, donde además se llevará a cabo un mercadillo con degustación de polvorones. El domingo 16 la cita será en Medina Sidonia. Este año el de El Gastor será el 22 de diciembre y también, por primera vez, el que realizarán los vecinos de Grazalema y Benamahoma. Además, Tarifa celebrará también su segundo belén el 22 y 23 de diciembre.
Unos 700 vecinos de Medina y 400 en Arcos levantarán el Belén histórico, con sus mercados, sus escribanos, sus artesanos –los oficios perdidos- por las calles de estos municipios declarados conjuntos histórico-artístico.
El belén viviente de Arcos de la Frontera se compone de unas treinta escenas, pero la mejor opción es adentrarse en las callejuelas de la villa y sentir el calor de las hogueras, los aromas de antaño y cómo los figurantes le dan vida a toda una época en torno al nacimiento del Mesías. En Arcos, hasta el niño Jesús es un recién nacido.
La representación empezará a las seis de la tarde y termina oficialmente a las once de la noche pero la atracción es tal, que pasada la madrugada, todos los rincones del recinto monumental son un continuo ir y venir de visitantes para disfrutar de la belleza del pueblo, de la magia que aportan la noche y sus personajes.
Lo mismo ocurre en Medina Sidonia, donde el recorrido será este año de casi un kilómetro de longitud recorriendo dos de las tres puertas de entrada a la ciudad vieja: las puertas del Sol y de Belén. La recreación empezará a la una del mediodía y se prolonga hasta las ocho de la tarde. Se entra por la Plaza del Llanete.
Todo un espectáculo efímero, que despierta la admiración de cuantos lo visitan por la implicación de sus gentes, que ceden enseres y locales y participan activamente en una representación que hace a todos viajar en el tiempo.
En Espera tomaron como punto de partida un villancico tradicional que cuenta que el Niño Jesús nació en una cueva del castillo del pueblo y más de cien vecinos se visten de época para poner en escena un belén viviente desde las dos hasta las siete de la tarde. La peculiaridad de esta representación es que se desarrolla en parajes naturales como es la ladera del castillo además de en la calle Santo Cristo. Los actos navideños también irán acompañados con una degustación de polvorones.
En El Gastor son más de 200 los actores que estarán a disposición del público desde las cinco de la tarde hasta las nueve de la noche. En este pueblo se viene organizando el Belén viviente de 2005.
Estos municipios merecen una visita en cualquier época del año. Arcos, está considerado uno de los pueblos más bonitos de España, cargado de historia, pero lo que lo hace especialmente atractivo es su silueta, inconfundible, como si rodara desde lo alto de la peña hasta la orilla del río Guadalete.
Medina Sidonia se encuentra situada en el centro de la provincia de Cádiz, dentro de la Ruta del Toro. Su nombre, de raíz fenicia, recuerda que aquí llegaron los fenicios de la ciudad libanesa de Sidón. En la actualidad tienen unos 11.000 habitantes y conserva su impronta romana, árabe y medieval
El Gastor también es conocido como el balcón de los pueblos blancos y como Espera, comparten el urbanismo típico de los pueblos serranos.
El Gastor también celebra por estas fechas la Fiesta del Polvorón en la que el pueblo se reúne en torno a una hoguera y comparte villancicos y polvorones hasta entrada la noche. El resto del año atrae turismo interesado en la espeleología, en sus monumentos megalíticos, en el Museo de Usos y Costumbres instalado en la casa de la novia del bandolero José María El Tempranillo. Aunque lo que más público atrae es su Corpus Christi, declarado de interés turístico.
En Espera es cita obligada su molino de aceite que fue la antigua Casa de la Cilla o de los Diezmos, el castillo de Fatetar o la ermita que alberga el Cristo de la Antigua.
Cuenta además el pueblo con un Museo Arqueológico dedicado al mundo funerario ibero-romano, el yacimiento de Esperilla con vestigios que se remonta a más de 3.000 años y la antigua ciudad romana de Carissa Aurelia, situada a unos 7 kilómetros de la localidad.
Benamahoma tendrá por primera vez este año Belén Viviente y Tarifa repetirá experiencia con la segunda edición. Uno y otro preparan las fiestas con entusiasmo. Ambos acompañarán la celebración con un mercado central en el que ofrecerán al público productos típicos. En Benamahoma será en la Plaza de la Huerta, con productos navideños como pestiños, roscos, tortas de masa, empanadillas y mucho más. En Tarifa la celebración será en el Castillo de Guzmán el Bueno, uno de los lugares más emblemáticos en el centro histórico de la ciudad.
Patronato Provincial de Turismo de Cádiz
Cádiz, 4 de diciembre de 2012
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