El Fenómeno de El “Po sí”(o Pozí)(*)
Pasean su arte por toda España. Son las tres patas de un mismo banco. Tienen a todo el país revolucionado. Cada uno en lo suyo. El primero por la izquierda es Manolito Reyes, un chipionero afincado en Barbate. Jesús Quintero en su Vagamundo lo ha elevado a Jorobado de Notre Barbate, mientras que Xavier Sardá en sus Crónicas Marcianas lo ha encumbrado y llevado a los altares.
Tiene 59 años, soltero y sin compromiso y es el mayor de siete hermanos. Tiene 24 sobrinos que lo quieren con locura. El de Notre Dame y el de La Morgue son unos aficionados a su lado. Cose, lava, plancha y guisa. Su especialidad es el menudo con mucho picante, como su vida. Afirma que su joroba no es de nacimiento sino producto de muchos años de trabajo. Si en Barbate alguien se mete con él, se lo dice al teniente de la Guardia Civil y todo arreglado.
Actualmente representa por toda España fragmentos de la radionovela “Ama Rosa” y dicta conferencias para universidades de toda España y el extranjero, como la Complutense o La Sorbona, bajo el lema de el “Po sí”, toda una filosofía de la vida y que pronto llevará a libro prologado por Lázaro Carreter. ¿Hay algo de verdad o de mentira en todo ello?, ¡Po sí!
El segundo es el artista isleño Andrés Heredia “El Lince”, un descubrimiento de la canción española. Actualmente promociona su último disco “Manuela”, con la rumba del mismo nombre que es toda una sensación. Con un estilo glamouroso y personal llena el escenario en todas sus actuaciones y ante el mismísimo príncipe heredero de Marruecos, Mulay Rachid. Dice que si “Manuela” la hubieran grabado Los del Río, a estas alturas sería como “Macarena”.
El tercero es el alma del grupo y descubridor de los anteriores. El maestro jerezano Francisco García Tejero, uno de los mejores compositores de canción española. A este personaje, como a los otros, es mejor tenerlo como amigos. Aunque de lengua viperina, es de los personajes que llama a las cosas por su nombre y no teme a nada ni a nadie.
La mismísima Rocío Jurado le debe el éxito de su “Amor marinero”, un tema que supuso un paso importante en la carrera de la artista chipionera. La Jurado hace unos años en un programa de radio atribuyó la canción a otro autor y cuando el maestro Tejero se enteró, el que entró en el Congreso de los Diputados comparado con él era un bebé de pañales.
En tiempos pasados quiso meterse a monja del Carmelo pero no le dejaron. Tres patas para un mismo banco. Con sus detractores y sus defensores. Llenos de autenticidad. Producto ni más ni menos que de las grandezas o las miserias de la vida. Po sí.
(*) Este artículo fue publicado en Diario de Cádiz el lunes 17 de abril de 2000. Desgraciadamente El maestro García Tejero y Rocío Jurado ya fallecieron.
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