La vida, esa gran estafa.-
Hace ya bastantes años leí una entrevista que le hacían a la genial actriz Nati Mistral en el diario El Mundo. En ella aseguraba que “la vida es una gran estafa”. Toda una verdad como un templo. Desde que tenemos uso de razón hacemos el esfuerzo de superarnos en la vida. Trabajamos, estudiamos, jugamos, amamos, formamos una familia, nos peleamos e indignamos, todo ello para alcanzar unas metas propuestas como así nos han enseñado generación tras generación.
Claro que, no tenemos en cuenta que muchas veces ese que llaman el Altísimo empieza a convocar a las personas antes de tiempo sin dejar que éstas culminen su brillante tarea.
Evidentemente no son ahora tiempos de buenas vibraciones. Máxime cuando recibes la noticia de la muerte de una gran compañera y amiga. Paradojas del destino, es en una visita a la necrópolis de Carmona cuando suena el teléfono como una bomba y me comunican su fallecimiento.
Auri López, compañera y amiga en Educación de Adultos, destinada en Chipiona a principios de la década de los 90 cuando aún era interina. Desde entonces nació entre nosotros y la compañera Conchi Vázquez una amistad común que ha durado hasta ahora.
Eran tiempos también como ahora, de luchar por el futuro de la educación y Auri imprimió al Centro de Adultos una gran alegría y dinamismo con su gran capacidad de trabajo. Muchos de sus alumnos todavía la recuerdan y le guardan respeto y admiración. Por cosas propias de la administración Auri pasó luego a otros centros pero en Adultos dejó una huella indeleble.
En este momento tan aciago me tengo que quedar con el grato recuerdo de esos años. Con la gran amistad de su esposo José Luis. Con el recuerdo de las atenciones para con nosotros de su padre- un militar honrado e íntegro- y su madre, ejemplo de mujer. De la simpatía de su hijo y de su hija,a los que yo denominaba con un cariñoso apelativo. Es lo que nos queda.
Se nos ha ido Auri en lo mejor de su vida. Me pregunto y me rebelo, ¿qué hizo de malo para que nos la arrebaten?. ¿Quién hace estas jugarretas?.
¿Dios, la naturaleza quizás? Pues a quien corresponda le tengo que decir en voz alta que eso no se hace. Que es un gran estafador y que juega con las cartas marcadas.
Quizás a los que hemos sido criados y educados en la creencia religiosa la presencia de Dios nos reconforte y ayude para coger fuerzas. Pero su gran tirón de orejas se lo tiene que llevar, eso no se hace con las buenas personas.
En estos momentos no tengo más opción que unirme al inmenso dolor de su familia y coincidir con Nati Mistral que la vida es una gran estafa.
Pd.En la foto, de izquierda a derecha Juan Mellado, Auri López y Conchi Vázquez
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