Los efectos en España del terremoto de Lisboa(1 de noviembre de 1755)(1ª parte-Chipiona)
Por Juan Luis Naval. Cronista de la Villa.
Aunque en anteriores ocasiones ya he escrito sobre el Maremoto de Lisboa y los efectos y repercusiones que tuvo en toda España, en artículos como “La Gran Ola”, “La gran Ola II” o “El Maremoto de Lisboa ocurrido el 1 de noviembre de 1755”. Al acercarse la fecha de primero de noviembre me gusta siempre recordar este suceso que afectó a nuestra población de una manera tal que quedará para siempre en los anales de la historia de Chipiona.
En esta ocasión mostraré la versión dada por el municipio y por los religiosos agustinos del Santuario de Regla con motivo de una orden recibida del Gobernador para que los pueblos afectados comunicaran lo acaecido este día. Fue así:
RELACIÓN que Nos, el Consejo, Justicia y Regimiento de esta villa de Chipiona, en virtud de Orden del ilustrísimo Señor Obispo de Cartagena y Gobernador de S.M., comunicada por Su Señoría, el Señor Don J. O´Brien, Gobernador de lo Político y Militar de la Ciudad de Sn. Lucar de Barrameda, e Intendente de Rentas reales, en ella y su tesorería, en que se comprehende esta dicha villa, damos de lo acaecido en el día primero de noviembre del corriente, año de la fecha.
Es, a saber:
La mañana de este día, abundó amanecida clara por todos sus horizontes, sin que se hubiese conocido señal alguna que pronosticase el suceso de este día.
Siendo como a las diez de la mañana, se sintió estremecerse la tierra con algunos movimientos, aunque poco conocido de los habitantes de esta dicha villa, pero sin haber éstos ocasionado ruina alguna en sus templos, ni edificios, el que duró poco tiempo.
Y a poco rato de haber sosegado lo trémolo [sic] de la tierra, estando en los Oficios Divinos los fieles en la Iglesia, y celebrándose la misa mayor, se oyó un ruidoso estruendo hacia el mar, que llenó de pavor y miedo a los habitantes, los que solicitando la causa de este insulto, repararon haberse alterado el mar y salirse de su curso con tal furia, que las olas o, por mejor decir, rollos de mar, que no sólo subieron por la cima de los barrancos con bastante furia, inundando las calles y playa, si también que arrancando quasi de cimientos todos los corrales de pesquería, sembró con sus piedras las calles que venían envueltas en el desordenado oleaje, cuya intespetuosa noticia alteró los ánimos de los fieles, de tal suerte que salieron los que en la Iglesia estaban.
Y en sus casas y otros, pidiendo misericordia, y teniendo por el día fin del mundo, retirándose a los campos, del segundo asalto del mar, quedando solos en el pueblo parte de las Justicias y enfermos.
Cuyo rigor no sólo vio el mar por la Puerta de la Mar de esta villa, sino que circunvalan toda la costa y montes grandes de arena que rodeaban el camino, y convento de Nuestra Señora Santa María de Regla, que por cima de dichos cerros entró el mar con tal furia que inundó todas o la mayor parte de las viñas que le enfrentaban, quedando éstas, en inteligencia de todos los peritos, perdidas, pues aún hoy no se permiten dejarse labrar por la pesadez de la lama (?) que sobre ellas dejó; de que es el caudal neto que tienen, según la tasación de hombres inteligentes, doscientos treinta y ocho mil ochocientos quince reales vellón, incluyendo en esta diez mil pesos que calculan serán necesario para formar los corrales, y aunque creemos será poca cantidad respecto de lo mucho que destravió [sic] la piedra, los golpes de mar.
En cuanto a ruinas no se ha experimentado alguna en edificios y sólo [ha] ha habido la muerte de dos corraleros, que tenían su morada en una choza cerca (?) de los corrales, que llaman de Montalavez, que ésta se la llevó el impulso del agua, llevando sus fragmentos bien distantes. Y, asimismo, a los dos que en ella estaban.
Atribuyendo todo este beneficio a el Santísimo Cristo de la Misericordia y Nuestra Señora de Regla, que usaron en esta ocasión de sus piedades con estos fieles.
Que es cuanto podemos hacer presente a V.S. para que lo haga a dicho Ilustrísimo Señor.
Fecha en Chipiona a cinco de diciembre de mil setecientos cincuenta y cinco años.
Manl. Ysidº Diego Carro, Francisco de Guzmán
Bibliografía.
1.- Los efectos en España del terremoto de Lisboa. José Manuel Martínez Solares. Ministerio de Fomento. Dirección General del Instituto Geográfico Nacional.
En estos enlaces se pueden ver los artículos mencionados sobre el Maremoto de Lisboa.
LA GRAN OLA
LA GRAN OLA II
EL MAREMOTO DE LISBOA OCURRIDO EL 1 DE NOVIEMBRE DE 1755. COMO SE VIVIÓ EN EL SANTUARIO DE REGLA, SEGÚN EL ARZOBISPADO DE SEVILLA
Juan Luis Naval Molero. Cronista Oficial de la Villa de Chipiona.
Para ver anteriores publicaciones:
http://chipionacronista.blogspot.com.es/
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