Por Juan Luis Naval. Cronista de la Villa.

      Con motivo de la entrada triunfal de Alfonso XII en Madrid, tras su regreso victorioso contra las tropas carlistas, en todos los Ayuntamientos de España se realizaron actos y festejos durante tres días para celebrar el acontecimiento. En Chipiona fue así:

            Primer día, a las seis de la mañana repique de campanas; a las ocho recorrerá la música las calles de la población; a las diez se cantará en la Parroquia un solemne TEDEUM, en acción de gracias al todopoderoso por la feliz terminación de la guerra, y después función de la Iglesia. Seguidamente se descubrirá el retrato de Su Majestad el Rey, q. D. g. que se establecerá en el balcón principal de estas casas consistoriales. A las cuatro de la tarde se correrá un toro con cuerda por las calles y por la noche habrá iluminación general, así como en los días y noches entre siguientes se engalanaran durante los tres días estas casas consistoriales.

            Segundo día, a las seis de la mañana repique de campanas, y a dicha hora se principiará a repartir la carne del toro corrido por las calles en la tarde anterior, distribuyéndose a la par un cuarterón de pan por cada cuarta de carne, para lo cual se acordó proceder a nombrar una comisión para la expedición de las papeletas de la cantidad de las expresadas especies que se repartan a cada familia, recayendo dicho nombramiento en el Sr. Alcalde Accidental y los señores regidores D. José Rodríguez y Lorenzo y D. José Lorenzo Gómez, así como en los señores Teniente Segundo y Regidores D. Juan Diego Galafate y D: José Caballero y Ruiz, y D. Antonio Nicolás Castro, para hacer la distribución de dichas especies, y que se haga saber que a la citada hora estará constituida la comisión respectiva en estas casas consistoriales para la distribución de papeletas.
A las cuatro de la tarde habrá una cucaña en la Plaza de la Constitución con el premio de cien reales, descubriéndose a las siete de la noche de este día y el siguiente el retrato de Su Majestad el Rey.

            Tercer día, a las siete de la mañana se celebrarán las honras fúnebres por el eterno descanso de los que hayan fallecido por consecuencia de la guerra, y durante las mismas estarán con colgadura negra el balcón principal de estas casas consistoriales.

         A las cuatro de la tarde habrá carrera de burros en la playa frente a la Cruz de la Mar, adjudicándose un premio de cien reales al que llegue el último al término de la carrera, y que si llegaran dos o más a la vez, que estos disputaran de nuevo el premio, determinando que una comisión del Ayuntamiento clasifique los burros que han de correr y que por la misma se determine la forma en que se han de verificarse dichas carreras, acordándose de seguida que aparezcan en el día de mañana publicado por medio de Edictos que se fijen en los sitios públicos y de costumbre de esta localidad el anterior programa para el conocimiento de este vecindario, acordándose seguidamente que el Sr. Alcalde Accidental, acompañado del Sr. Teniente Segundo y del Sr. Regidor D. José Rodríguez y Lorenzo se encarguen del cumplimiento y dirección de las expresadas fiestas, no obstante, la cooperación y asistencia de los demás señores del Ayuntamiento. Y que no habiendo consignación en el actual presupuesto municipal para atender a dichas fiestas nacionales que se libren en cartera, la cantidad que se gaste en las mismas luego que sea aprobada y que se tengan en cuenta para consignarlas en el presupuesto adicional al ordinario del presente año.

Juan Luís Naval Molero.    Cronista Oficial de la Villa de Chipiona. 
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