El pregón de Lucas del Moral deja constancia documentada del vínculo que une toda la historia de Chipiona con el vino moscatel
Radiotelevisión municipal de Chipiona, 18 de agosto de 2017.
Lucas del Moral regaló ayer un Pregón del Moscatel a Chipiona desde el más profundo amor incondicional por su tierra. El presidente de la histórica Asociación Cultural Caepionis ofreció, tal como anunció, un recorrido histórico que dejaba patente la íntima vinculación de esta tierra con el moscatel, ese vino del que dejó constancia de su carácter singular y único en el mundo por su forma de elaboración sin fermentación. Ese vino que se llamó ‘bastardo’, según explicó, porque no viene de ‘su madre’.
La ligazón de Chipiona con el vino y todo lo que le rodea, señaló, se remonta hasta su acta de nacimiento como población, la Carta Puebla que otorgó el Duque de Cádiz, Rodrigo Ponce de León, en 1477. En ella, se exigía a los repobladores plantar un número determinado de viñas, lo que generaría al Duque importantes dividendos y arraigaría a la tierra a sus nuevos súbditos.
La medida fue tan efectiva que en poco más de un siglo, contaba del Moral, la población ya contaba con, nada menos, que 1800 aranzadas de viñedos y, como escribió Fray Diego Carmona Bohórquez, en 1630 el vino moscatel ya tenía un gran reconocimiento y se exportaba a ‘Las Américas’, Flandes e Inglaterra.
El momento más difícil que paso la viticultura local y, por ende, los habitantes de Chipiona, fue a finales del Siglo XIX y principios del Siglo XX, cuando la plaga de la filoxera hizo que desaparecieran todas las viñas y la población padeció una gran hambruna que hizo 400 personas emigraran a Argentina.
Como tantas veces, proseguía el pregón, la localidad logró superar la adversidad, y lo hizo con la implantación de la viña americana que resultó resistente a la implacable plaga. Otro hito histórico, reseñó del Moral, fue la fundación de la Cooperativa Católico Agrícola por el sacerdote Francisco Lara y Araujo en apoyo de los pequeños productores.
No obstante, en 1933 Chipiona sufrió otro revés al quedarse fuera del Consejo Regulador, lo que obligó a bodegueros locales a abrir en otras poblaciones como Sanlúcar o El Puerto de Santa María. El estancamiento de la producción no encontró mejora hasta la llegada de Zoilo Ruiz Mateos, que empezó a pagar la uva por la noche, subrayó.
Lucas del Moral, hermano, hijo y nieto de viticultores, recordó sus correrías por las bodegas del Barrio, donde se crió. Entre ellas, la de su abuelo, Antonio Lucas, que fue fundador y presidente de la Cooperativa Católico Agrícola.
También rememoró su etapa de concejal de Fiestas en el primer Ayuntamiento democrático, donde, explicó, se gestionaba sin presupuesto, pero con ilusión y colaboradores que se entregaron a la causa. De esa época data la organización del ‘Toro del Moscatel’ y el primer concierto de Rocío Jurado en su tierra.
Y, entre aplausos del público y el reconocimiento general, el pregonero despidió con un llamamiento a chipioneros y visitantes a conservar la belleza de Chipiona, a cuidar una tierra que es única por su faro, por los corrales de pesquería, por su Santuario de Regla, por su vino moscatel y, cómo no, por Rocío Jurado.
La alcaldesa de Chipiona felicitó a Lucas del Moral por el pregón y le agradeció, al igual que a la Asociación Cultural Caepionis, su entrega constante en pro de la historia y el patrimonio de la localidad.
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