Tras casi año y medio de funcionamiento, la Mesa de Medio Ambiente de la Mancomunidad de Municipios del Bajo Guadalquivir, integrada por los concejales delegados y técnicos de Medio Ambiente de cada uno de los Ayuntamientos mancomunados, así como por personal técnico de la Mancomunidad y de su Oficina Técnica de Medio Ambiente (OTM), viene llevando a cabo desde su creación numerosas iniciativas y actuaciones que están consolidando a este órgano como instrumento de coordinación y planificación de las políticas medioambientales en el conjunto de la comarca del Bajo Guadalquivir.

Así se puso de manifiesto en la última sesión de esta mesa, en la que también se abordaron diferentes aspectos relacionados con la regulación municipal de las instalaciones de infraestructuras para la telefonía móvil, tanto desde el punto de vista del establecimiento de una ordenanza reguladora de la instalación de y funcionamiento de infraestructuras radioeléctricas como desde la implantación de una ordenanza fiscal reguladora de la tasa por aprovechamiento del dominio público local que recibirían los Ayuntamientos de las empresas explotadoras de estos servicios de telefonía. También fueron tratadas las previsiones para este nuevo año del servicio de protección ambiental que presta la Oficina Técnica de Medio Ambiente (OTM) de la Mancomunidad a los Ayuntamientos mancomunados, cuyos representantes en la Mesa de Medio Ambiente expresaron su satisfacción por los servicios prestados. Asimismo, también se abordó la iniciativa para la creación de una red de vías pecuarias del Bajo Guadalquivir en colaboración con los Ayuntamientos mancomunados y la Consejería de Medio Ambiente.

Otra de las cuestiones más destacadas en las que actualmente trabaja la Mesa es el nuevo proyecto mancomunado de Educación Ambiental, subvencionado a través de la Consejería de Medio Ambiente, y en el que la propia Mesa tendrá un papel muy activo. A través de este proyecto, que se pondrá en marcha a principios de este año, se pretende informar y formar a los responsables políticos y técnicos de las administraciones locales, así como a la ciudadanía de la comarca, sobre la Ley de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental (GICA) y sus implicaciones a nivel local, al tratarse de una norma que completa el marco legal existente y que dota a la administración andaluza de nuevos instrumentos de protección ambiental con el doble objetivo de mejorar la calidad de vida de la población de la comunidad autónoma y de obtener una alto nivel de protección del medio ambiente.

Cabe recordar que la Mesa de Medio Ambiente del Bajo Guadalquivir es un órgano consultivo de carácter técnico cuya creación fue aprobada por la Comisión de Gobierno de la institución comarcal y que tiene como objetivo la planificación y la coordinación de las políticas medioambientales de la comarca. Entre sus funciones figuran la detección de necesidades ambientales y definición de líneas de acción en el ámbito territorial de la Mancomunidad; la coordinación de actuaciones en esta materia entre los Ayuntamientos y la institución comarcal; la propuesta seguimiento y evaluación de programas y proyectos; la coordinación de servicios ambientales (Oficina Técnica de Medio Ambiente, Servicio de Gestión de Residuos, etc…), así como potenciar la integración del medio ambiente en las áreas operativas de la Mancomunidad y en las diferentes áreas de gestión municipal.