Llanto por la muerte de la flor cortada de Chipiona
Por Manuel Ávila Durán.
Esta fue la suerte que corrió la flor cortada en Chipiona, un negocio prospero y con futuro que daba empleo a más de seis mil personas de la provincia, facturando a finales de los noventa unos treinta y cinco mil millones de las antiguas pesetas, según datos de la OFE. de Chipiona.
Como otras veces ya se perfilan las próximas elecciones y como manda el protocolo, la (UPA) Unión de Pequeños Agricultores, sale de su letargo al cavo de diez años a hablar del sector de la flor, pero en vez de presentar su credencial como presunta parte del fracaso de éste, da lecciones a los agricultores de cómo deben conducirse estos para producir y vender más. ¿Me gustaría saber a quienes representan? También preguntarles si hasta ahora no se han dado cuenta de la caída del sector, o si saben que de Marruecos entran una gran cantidad de flor que están exentas de pago de aranceles y que nadie se opone a ello.
Hoy lo mas fácil es culpar a los agricultores; Como siempre la cuerda se rompe por lo mas débil y en este caso es el campesino mitad empresario mitad trabajador, en definitiva el currante. Se le culpaba de no esmerarse en la selección de los esquejes, en la insuficiencia de la preparación del suelo, en la falta de centralización del producto, etc.
Si al sector de la flor cortada se le hubiese ayudado tan siquiera una tercera parte de lo que se ha hecho con las cajas de ahorros, para salvarlas del caos económico, o a la minería para su subsistencia, al de automóviles con sus planes renove, o la industria naval del metal, seguro que hoy las flores tendrían una estabilidad en la costa noroeste. Todos tienen apoyos económicos menos el campo en este caso (la flor).
Hoy (ayer) tocaba hablar de este sector en la prensa de la provincia, como decía ya tocan a elecciones, a mover fichas ¿pero quién se ha cargado el sector de la flor cortada de Chipiona? Los agricultores no, señores de la UPA, señores de COAG, mientras ustedes tenéis un buen sueldo y vivís bajo techo el agricultor ha estado al intemperie sin subvenciones y sin apoyo moral, sin una OCM, que les controle y que lleve sus necesidades a Bruselas, sin ayudas de La Junta de Andalucía, sin protección Municipal y por si fuera poco sin un Ministerio, un Ministerio donde supuestamente ustedes como representantes de los agricultores y campesinos del sector deberían estar aporreando las puertas.
Que lejos quedan las Reformas Agrarias y las ocupaciones de fincas, o aquella frase lapidaria de -la tierra para el que la trabaja- como lo saben y los impuestos y la subida del agua de riego, el petróleo o la luz. Ahora sumsum corda, esto ya esta resuelto ya todo se va a solucionar, los interlocutores validos se están poniendo la chaqueta de pana elecciones, pidan por esa boquita.
Manuel Ávila Duran.
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