El Concejal Delegado de Medio Ambiente, José Ignacio Martínez Verano informa, que la regulación y ordenación de la tenencia de animales son uno de los cometidos públicos de la época actual, especialmente de los animales domésticos que han experimentado un cambio en la consideración social, ya que se han convertido en animales de compañía con un innegable valor afectivo para el ser humano. Sin embargo este cambio progresivo no ha ido siempre acompañado de la instauración paralela de hábitos saludables de convivencia, que colaboren en la consecución de una integración compatible de los animales de compañía en el ámbito urbano.

Es responsabilidad de los poderes públicos la ordenación adecuada de las actividades que afectan directamente a la convivencia ciudadana, promoviendo con ello la tolerancia, la convivencia pacífica y el bienestar de los ciudadanos, para lo cual se establecieron los mecanismos adecuados con la Ordenanza Municipal sobre tenencia de animales.

Con la Ordenanza, se trata de regular la tenencia de animales convenientemente, en aras de alcanzar una convivencia pacífica entre personas y animales, reconociendo la importante labor de compañía, ayuda y seguridad que prestan pero sin olvidar los aspectos de salud pública y posibles molestias causadas por ellos.

En su capitulo 11, artículo 4.5, se establece que queda prohibido alimentar a los animales en la vía pública, precisamente es esta circunstancia la que ha motivado que proliferen gran cantidad de gatos en la Laguna de Chipiona, ya que determinadas personas, ya sea por su mal interpretado amor a los animales, se dedican a llevar alimentos a dichos gatos y motivan su presencia en el Cordón Dunar, donde también habita el Camaleón Común, un animal en peligro de extinción y víctima de los gatos que los capturan como presas, convirtiéndose en su principal enemigo.

El Concejal de Medio Ambiente quiere hacer un llamamiento a la ciudadanía para que desista en alimentar a los gatos o cualquier otro animal en la vía pública, ya que se encuentra prohibido por la normativa municipal, además de causar serios inconvenientes a otro tipo de animales y a las personas.