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El Obispo de la Diócesis Don José Rico Pavés, presidió el rezo de Vísperas, acompañado de 21 sacerdotes de la diócesis y ante mas de 1.170 personas, entre ellas matrimonios con sus hijos y 170 niños.
El alcalde de Chipiona, Luis Mario Aparcero Fernández de Retana acompañado del concejal José Luis Barriga, estuvieron presentes en el acto, de dar Gracias a Dios por los 50 años del Camino en la diócesis jerezana.
Texto y Fotos: Antonio Jiménez Gómez.
Chipiona. – Con una perfecta organización tanto en el interior del Palacio de Ferias y Exposiciones de Chipiona, como en su exterior, se ha celebrado solemnemente, el 50 Aniversario de la Presencia del Camino Neocatecumenal en la Diócesis de Asidonia Jerez. Un acto que ha sido presidido por el Obispo diocesano Don José Rico Pavés, acompañado de 21 sacerdotes, entre ellos el Rector del Seminario Redemptoris Mater, Ángel Luis Romero, el itinerante sacerdote, Pedro Rincón y los dos sacerdotes naturales de Chipiona, Antonio Pablo Jiménez Gil y Felipe Santos Cabo, misionero en Filipinas.
En el inicio de la celebración, los Catequistas Itinerantes del Camino, en la Diócesis de Asidonia Jerez, Juan de Mena Martínez y Ana Mari García López (matrimonio), con Carlos Gamaliel y el sacerdote Francisco de Asís Trujillo González, llevaron el orden de la celebración del Aniversario, tomando la palabra el responsable catequista del equipo, Juan de Mena, quien llevó a cabo la presentación, ante el Obispo de la diócesis, de todas las comunidades del Camino de cada parroquia de la diócesis, que estaban presentes en dicho acto, para dar Gracias a Dios, por los frutos que el Camino Neocatecumenal en estos 50 años, está dando a la Iglesia, desde las distintas pastorales de la evangelización, llevando la alegría del Evangelio, como una buena noticia, a todos los lugares del mundo.
NATURALEZA DEL CAMINO NEOCATECUMENAL San Juan Pablo II, al definir el Camino Neocatecumenal, escribe: “Reconozco el Camino Neocatecumenal, como un itinerario de formación católica, válida para sociedad y para los tiempos de hoy.” El Camino está al servicio de los Obispos, como una modalidad de realización diocesana de la iniciación cristiana y de la educación permanente de la fe, según las indicaciones del Concilio Vaticano II y del Magisterio de la Iglesia. Consta de un conjunto de bienes espirituales: el Neocatecumenado o Catecumenado Postbautismal, la Educación Permanente de la Fe, el Catecumenado Bautismal y el servicio de las Catequesis. El Catequista Juan de Mena, dando Gracias a Dios en todo momento, por los frutos de Camino en la Iglesia Católica, hizo una brillante exposición desde los comienzos del Camino, en que Kiko Argüello, iniciador con Carmen Hernández (q.e.p.d.) viviendo la experiencia en las Barracas de Palomeras Altas (Madrid) 1.964, con los pobres y marginados de la época, fue llevadas a las parroquias, cuyas comunidades se extienden hoy, después de 60 años, por todos los Continentes.
50 AÑOS EN LA DIOCESIS DE ASIDONIA JEREZ
Hoy no se explica la existencia de tantas Comunidades de este Camino, sin la presencia y obras de Dios y Padre, sobre todas las familias y quienes se han creído la Palabra de Dios, por el anuncio del “Kerigma de Jesucristo” en un tiempo breve de evangelización, llevadas a cabo en las parroquias. Es sin duda un carisma surgido a la luz del Concilio Vaticano II y la iluminación que le inspiró a Kiko Argüello, la Virgen María, hace ahora 60 años. “Hay que hacer Comunidades Cristianas, como la sagrada Familia de Nazaret, que vivan en humildad, sencillez y alabanza y el otro es Cristo”. También se resaltó la presencia de 170 Niños, cuyos padres están transmitiendo la fe a sus hijos, consciente de lo importante que es, para la continuidad de la Iglesia. Se dio lectura a varias cartas, enviadas a los Itinerantes Catequistas de la Diócesis, de miembros del Camino que no pudieron asistir al 50 Aniversario. Las primeras Parroquias donde se evangelizó con las catequesis de adultos en la diócesis, fue en la Parroquia de San Marcos de Jerez y de San Joaquín del Puerto de Santa María. Juan de Mena vuelve a dar Gracias a Dios por la intercesión de la Virgen María para celebrar hoy los 50 años de misión, con familias reconstruidas y de tantas personas fuera de la Iglesia, que han sido llamadas por Dios, a la iniciación cristiana, donde han descubierto el amor de Dios, reconciliándose con Jesucristo y su Iglesia. El Catequista finalizó su intervención haciéndose eco del grito del Concilio que fue: “La necesidad de Evangelizar” y hoy después de 60 años, estamos viviendo esa realidad en nuestra diócesis. Gracias a Dios y a la Santísima Virgen María, por los frutos que se están dando en el Camino Neocatecumenal, por su actividad misionera, que hoy reconocemos como frutos de santidad. Jesucristo dándose con su Amor a nosotros y en la iniciación cristiana y poder renovar la gracia del Bautismo y en el nuevo Año Santo Jubilar, La Virgen nos ayude a salir a Predicar la buena noticia del Evangelio por las calles y casas de nuestra diócesis. Que Dios nos bendiga. Amén.
PALABRAS DEL OBISPO DON JOSE RICO PAVES
Las Vísperas celebradas, fueron amenizadas por la orquesta del Centro Catecumenal de la Diócesis, jóvenes músicos del Camino y en su homilía Monseñor Don José Rico Pavés, saludó a los matrimonios itinerantes, Lucio y María José, responsables del Camino en Andalucía, a los itinerantes de Huelva y al Alcalde de Chipiona, Luis Mario Aparcero y a todos los presentes, señalando su mensaje central en la Anunciación del Ángel a María, la cual escuchó primero el mensaje del Ángel y después dio su respuesta – dijo –“Es lo que Dios espera de cada uno de nosotros, como María gestar a Jesucristo dentro de cada uno, es lo que anuncia la Iglesia al evangelizar, para dejarnos curar de todas las faltas y pecados y llevar una vida santa. Este Camino- señaló Monseñor- es una vía de ayuda, ante la necesidad de Amor de Dios que todos tenemos. Doy gracias a Dios también, por los 50 años en la diócesis del Camino Neocatecumenal en la esperanza de que se siga recuperando el don de la fe, porque siempre hay uno que nos espera, ese es Jesucristo, porque nuestra Madre La Virgen, irá por delante, preocupándose de cada uno de nosotros. Que así sea.
SORPRESAS FINALES Y DESPEDIDAS
Fueron anunciadas previamente, las mil personas que asistieron, llenando el aforo del Palacio, tras la bendición y despedida del Obispo, se hizo una “Berajad” (un brindis) con una copita del vino famoso de la tierra, El Moscatel, donado en parte por la bodega Cooperativa Católico Agrícola de Chipiona. Fueron 50 litros de Moscatel los consumidos para llegar a todos los asistentes al acto. El vino estuvo acompañado de unos roscos con azúcar, producto propio Navideño, elaborado generosamente por personas de las comunidades de San Fernando, en un total de mil roscos. Hubo bastantes para la gran asamblea. El prelado también participó en el brindis con el vino genuino de la tierra.