Intervención del periodista e investigador Juan Mellado dentro de los actos del 150 aniversario del nacimiento de Federico Oliver Crespo el 22 de octubre de 2023 en el Castillo de Chipiona

Federico Oliver Crespo, Chipiona en la historia por la literatura

Por Juan Mellado.-
Foto, Bely Caro

Hace unos años, bastantes, asistí dentro de los Cursos de Verano de El Escorial, a una charla coloquio sobre el Nuevo Cine Español en la que participaban los directores Luis García Berlanga y Alex de la Iglesia. A éste último le pregunté sobre el por qué aparecía en su película 800 balas un personaje que decía ser de Chipiona. Por qué preguntas esto? Me contestó.
-Investigo las veces que aparece el nombre de mi pueblo en el cine.
-¿Tan aburrido estás que tienes que dedicarte a eso? (risas)
Anécdota aparte, la importancia del nombre de Chipiona en el cine, la literatura y la historia en general es de capital interés más allá de folclorismos cuyas ramas no nos dejan ver el bosque. Nuestro deber es el de poner en valor la relevancia de Chipiona dentro del mapa mundial. Los actos de conmemoración del 150 aniversario del natalicio del escritor chipionero Federico Oliver Crespo nos deben servir de pretexto para continuar profundizando en este tema.

En Chipiona No se puede hablar de Federico Oliver Crespo sin relacionarlo con Pérez Galdós, José Lerchundi, Emilia Pardo Bazán o Manuel Tolosa Latour. Y tampoco sin hablar de su esposa la actriz Carmen Cobeña quizás nexo a través de su interpretación teatral. Chipiona es lo que es gracias a las interconexiones entre estos personajes, en algunos casos directos y en otros subsidiariamente.

En este 150 aniversario del natalicio de Oliver Crespo es necesario resaltar la verdadera importancia de su figura en el contexto de su tiempo, Hace unos meses desvelamos que el poeta Miguel Hernández interpretó la obra de teatro Los semidioses del chipionero Federico Oliver Crespo. Recordamos que Hernández se forja en el teatro como actor y utiliza el arte de Talía como método para su ascenso social. El teatro como una de sus pasiones. Así desde 1927 forma parte del cuadro artístico musical de la Casa del Pueblo de Orihuela. La colección La farsa distribuida en quioscos se convierte en su lectura favorita.

En ese contexto es donde aparece la figura del chipionero Federico Oliver Crespo con la participación como actor de Hernández en la obra Los semidioses, entre otras obras de diversos autores.

La importancia de la interpretación de estas obras es que le van a influir en su teatro futuro por lo que la figura de Oliver Crespo queda enaltecida con el paso de los años. Paradójicamente cuando Hernández interpreta a Oliver Crespo el poeta es un desconocido que se abre camino y el chipionero un personaje en la cresta de la ola literaria. Hoy día salvo los estudiosos escasas personas recuerdan a Oliver Crespo, abuelo del cineasta Jaime de Armiñán. Por cierto a lo largo de estos años podríamos haber hecho algo de pedagogía de acercamiento a Chipiona de Jaime de Armiñán, circunstancia que ya no tiene solución.

La figura de Benito Pérez Galdós está también interconectada con Oliver Crespo a través de la actriz Carmen Cobeña, esposa del chipionero e intérprete de alguna de las obras del canario. Es tan importante dentro del panorama histórico-literario y cultural español dado que está considerado como el mejor novelista del Siglo XIX. Carmen Cobeña estrenó de Galdós Los condenados (1894), La fiera (1896) y Casandra (1910), e interpretó La de San Quintín.

Es digno de resaltar la amistad entre el escritor chipionero Federico Oliver Crespo y Benito Pérez Galdós. No en vano la mujer de Oliver Crespo, la actriz Carmen Cobeña, interpretó como hemos referido, casi todas las obras teatrales de Pérez Galdós, ejerciendo Oliver Crespo de director o empresario. También existe una comunicación epistolar entre el chipionero y el canario basada en esas relaciones amistosas y profesionales todavía no suficientemente desvelada.

Carmen Cobeña Jordán afamada intérprete española, primera actriz del Teatro Español durante muchos años., durante un tiempo se rumoreó que mantuvo un romance con don Benito.

No voy a extenderme más sobre las relaciones entre estos personajes literarios dado el escaso tiempo del que disponemos pero cabe recordar que Benito Pérez Galdós sostuvo veinte años de amoríos con la escritora Emilia Pardo Bazán. Como veinte años dan para mucho, buena parte de la obra de la escritora gallega se vio influenciada por Galdós, como se demuestra sus numerosas referencias a Chipiona y a personajes chipioneros en las obras Una cristiana y Doña Milagros

Tolosa Latour acudía a todos los estrenos acompañado de su mujer. A su vez, Don Benito acudía con frecuencia a la casa de Tolosa, en el número 133 de Atocha. No era raro que Pérez Galdós le consultara y se dejara aconsejar sobre personajes, textos u otros elementos teatrales,
En relación al sanatorio de Chipiona. Contó, entre otros, con los favores económicos de Benito Pérez Galdós (1843-1920), con el que compartía algunos supuestos ideológicos interesantes.
Las recientes conferencias de los catedráticos de la UCA José Jurado Morales y Alberto Romero Ferrer han puesto de manifiesto la verdadera importancia global de Federico Oliver Crespo cuyo 150 aniversario de su natalicio celebramos ahora.

Además intuyo y creo que intuyo bien, que la biografía sobre nuestro personaje escrita por Manuel Monge será interesante y de obligada lectura.