Iba a ver los horarios de misa de la Capilla de la Vera-Cruz, donde la tarde del lunes se presentó un libro extraordinario sobre el Cristo titular de esa hermandad del que hablaré con pormenores en otra crónica. Miguel Gallardo es un periodista que aparece y desaparece entre Sevilla y Chipiona, que hace con el Guadalquivir lo que el Guadiana en Villarrubia de los Ojos en su camino entre las Lagunas de Ruidera y Ayamonte. Últimamente, este periodista, abogado, editor y antaño jugador de baloncesto siempre tiene un libro que entregarnos recién sacado del horno.

Ni Guadiana ni Guadalquivir. Esta vez el mensaje fluvial venía con aguas del Guadalete, las que bañan la arboleda perdida de Rafael Alberti. Todavía con olor a imprenta, Miguel Gallardo me esperaba en la cafetería Rioja de la calle Jesús del Gran Poder, junto al hotel América, con un ejemplar de su última producción. Un libro con un título interjectivo, Con el 17… ¡¡¡Joaquín!!! y el subtítulo Las mejores fotos y opiniones de una despedida de ensueño. Si en las librerías se pide al pie de la letra, atronará en los oídos del librer. ¡¡¡Joaquín!!! A lo que el interlocutor responderá a modo de contraseña: la finta y el sprint, las palabras que utilizaba Manuel Melado en sus tiempos de speaker del Betis, un mester de juglaría verdiblanca que aparece en este libro y que le ha dado a su autor tanto recorrido de popularidad como las letras de sus sevillanas.

El libro todavía sabía a hierba de imprenta. Este Gutenberg es de Camas, Liberis, la misma cuna del primero de los colaboradores, Curro Romero, que estuvo en la boda de Joaquín, le regaló un capote y firma sus recuerdos en el libro. Aficionado al tenis, la única vez que hablé con el diestro camero fue en el patio de la Casa de los Pinelo, en una sesión de la Academia de Buenas Letras, comentándole que el regate de Benzema a tres defensas del Atleti, tres, que precedió al gol de Isco recordaba un quite del Faraón de Camas.

El editor de Sevilla Press tuvo conmigo el doble detalle de regalarme el dorsal 9 en la nómina de colaboradores, el de Santillana nada menos, y el de entregarme en mano el primero de los ejemplares del envío de la editorial. Con la foto de Manuel Olmedo en la portada. Hubo un cambio de guión. Compartíamos desayuno en el bar Rioja cuando vi caminar por la calle Aponte, donde estuvo la mítica emisora La Voz del Guadalquivir de Paco Sánchez, Miguel Acal, Sánchez Araujo, Luis Vaquero, Rosa María Pinto, Pilar del Río o Joaquín Arbide, a una persona que aparece fotografiado con Joaquín en la página 170 de este libro. Le comenté a Miguel que el libro destinado para mí tendría otro destinatario. Se trataba de Antonio Muñoz, alcalde de Sevilla entre el 2 de enero de 2022 y el 17 de junio de 2023.

El 17 además del guarismo de la revolución rusa es el número de la camiseta de Joaquín, de los meses que Muñoz ha estado al frente de la Alcaldía de Sevilla y del día en que cedió el bastón en el hotel Colón a José Luis Sanz. En la fotografía está entre el presidente del Betis, Ángel Haro, y Joaquín con la Copa del Rey que el equipo conquistó frente al Valencia el 23 de abril de 2022, curiosamente el Día del Libro. Antonio Muñoz es junto a Fernando Parias Merry y Alfredo Sánchez Monteseirín uno de los tres alcaldes de la ciudad cuyo mandato ha coincidido con Copas ganadas por el equipo de Heliópolis. A Parias le tocó la del 77, aquella de “ni Suárez ni Tierno, el Betis al Gobierno”; a su predecesor y paisano, también nacido en La Rinconada, la de 2005. Monteseirín fotografiado en la página 162 con Lopera, Serra Ferrer y la plantilla. Con munícipes como Paula Garvín, Agustín Villar, Rosamar Prieto-Castro o el muy bético Alfonso Rodríguez Gómez de Celis. A Joaquín apenas se le distingue en la imagen en la que no aparece ningún edil del Partido Popular cuyo portavoz debía ser Jaime Raynaud, no menos bético que Celis.

Antonio Muñoz es un sevillista que como alcalde ha disfrutado con los triunfos del eterno rival como también lo hizo viajando a Budapest justo después de la festividad de San Fernando para compartir la alegría sevillista por el triunfo frente a la Roma de Mourinho. Muñoz ha dejado la Alcaldía casi a la par que Monchi la dirección deportiva del Sevilla. El de San Fernando, antaño cancerbero del equipo, admirador de Carlos Marx y Adolfo Suárez, ambos con avenidas en Sevilla (en Amate y en Los Remedios) se va a Inglaterra.

La Armada Invencible es una metáfora política perfecta para retratar el vuelco municipal. Una cuarta parte de los entrenadores de la Liga inglesa (Guardiola, Lopetegui, Unai Emery, Arteta, Iraola) son españoles y el que puso la primera pica, Rafa Benítez, vuelve a la Liga patria por Balaídos. A Antonio Muñoz lo mandaron a luchar contra los elementos y la Plaza Nueva se le hizo un mar de los Sargazos. La sombra del 17 es muy alargada y Pedro Sánchez emuló a los tanques soviéticos en Budapest en 1956, el año que Franco boicoteó los Juegos Olímpicos en Melbourne. Ahora tenemos las antípodas en casa, aunque la transición de Muñoz a Sanz ha sido modélica, a contraestilo en este país de Indíbil y Mandonio. El próximo libro-homenaje tendrá que ser para el otro longevo del fútbol local, Jesús Navas, del triángulo de los tomates de Los Palacios junto a Fabián y Gavi. La patria chica de Joaquín Romero Murube y de Manolo Curao, el crítico flamenco de Canal Sur, el municipio que homenajeó a Caballero Bonald en su noventa cumpleaños. A Jesús Navas no se le cayeron los anillos por acudir a Heliópolis para sumarse al homenaje a Joaquín. Dos mundialistas de Hispalis. El palaciego aparece en el libro fotografiado junto a Benjamín Zarandona. Muñoz y Sanz, Joaquín y Jesús Navas. Pura plaza de la Concordia, muy cercana a la calle Aponte donde le hicimos entrega a Antonio Muñoz del libro de Joaquín. La finta y el sprint.

Alejandro Delmás, sabio de la NBA, coriano, nieto de Blas Infante, glosa a los diez mejores jugadores de la historia del Betis. Un guiño a Helenio Herrera. Se juega mejor que con once. La selección de periodistas con sus dorsales es:

Alfredo Relaño (1), Antonio Burgos (2), Francisco Gallardo (3), Alejandro Delmás (4), Luis Carlos Peris (5), Lourdes Lucio (6), Manuel Contreras (7), Guillermo Rai (8), Santillana (9), Reyes Aguilar (10), Rafael Pineda (11), Manuel Capelo (12), Daniel Gil (13), Bartolomé Cabello (14), Francisco Andrés Gallardo (15, crítico de televisión del grupo Joly, nacido en El Puerto de Santa María, la cuna del futbolista), Pepe da Rosa (16), Joaquín (17). Con dos asistentes de lujo, Curro Romero y Juan José Padilla, que hizo de capitalista (en el argot taurino, el que lo sacó a hombros).

Por fin conseguí mi ejemplar, el segundo. El tercero viajó hasta Santiago de Compostela, para Caetano Díaz Vidal, periodista y amigo, que fue testigo el 3 de septiembre de 2000 (han pasado cinco alcaldes… en Sevilla, en Málaga sigue el mismo) del debut de Joaquín con el Betis en el Multiusos de San Lázaro contra el Compostela. El primer partido de Joaquín (la oportunidad se la dio un entrenador gallego, Fernando Vázquez). El último de Oli.