El 1 de marzo fue el primer cumpleaños sin Gracia Montes (1936-2022). 87 velas apagadas con el mejor de los regalos: la presentación ante sus paisanos en la plaza de España de Lora del Río de un libro sobre esta artista que popularizó canciones como ‘Soy una Feria’ o ‘Será una rosa…’ . Allí estaban algunos de los que mejor la conocieron: Juan Mellado, su biógrafo, que tantas veces la entrevistó, y que la conoce desde que muy joven la tonadillera se fue con su familia a veranear en Chipiona; Jesús Peña, autor de un documental que podía emitir Televisión Española en su espacio Imprescindibles.

Estaban los depositarios de su legado: Manuel Cabrera, el único de los hermanos de la cantante que vive, o Patricia Vela, que delante del alcalde de Lora, el socialista Fran Camacho, anunció que en septiembre presentará un espectáculo sobre la vida y la obra de Gracia Montes cuyo estreno tendrá lugar en Lora, la antigua Axati de los romanos.

CANTÓ EN DOS PELÍCULAS CON UN DIRECTOR COMUNISTA Y OTRO FALANGISTA

‘Gracia Montes. La voz de cristal de bohemia’ (Sevilla Press) es el título de este libro cuyos cinco primeros ejemplares se le entregaron a la bibliotecaria municipal. Manuel, su hermano pequeño, no podía disimular su emoción ante este reconocimiento. Nacido en 1952, jugó en los escalafones inferiores del Sevilla, «de la quinta de Pablo Blanco», y en alguna ocasión llegó a ser convocado por Max Merkel, Mister Látigo, como era conocido el austriaco que entrenó al Sevilla.

Más de uno se sorprendería de la aparición de Gracia Montes en la sección necrológica de la gala de los Goya, en la que destacaron cantautores como Labordeta, Sabina o José Luis Perales, autor de la canción ‘Porque te vas’ que cantaba Jeanette en la película ‘Cría cuervos’, de Carlos Saura. La relación de Gracia Montes con el séptimo arte está recogida en el libro de Daniel Pineda Novo ‘Las folklóricas y el cine’, que editó en 1991 el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva. Una presencia breve pero fundamental. No había cumplido los 20 años. Las dos películas se estrenan en 1955, ‘Historias de la radio’, de José Luis Sáenz de Heredia, y ‘Muerte de un ciclista’, de Juan Antonio Bardem. En cierta forma, las dos Españas, un director que era primo hermano de José Antonio Primo de Rivera, fusilado el año que nace Gracia Montes, y un cineasta del Partido Comunista. En ambas su aparición es como cantante. En ‘Historias de la radio’, en el reparto están Pepe Isbert, Paco Rabal, José Luis Ozores, Tony Leblanc y Bobby Deglané. En la de Bardem, Alberto Closas y Lucía Bosé.

Con 17 años debutó artísticamente en el teatro Cervantes, el cine en vías de extinción de la calle Amor de Dios. Con ese motivo, en el 70 aniversario de sus inicios artísticos, el lunes 6 de marzo se inaugura una exposición sobre la cantante en la sala de exposiciones El Bailío de Lora. Bartolomé Cabello, maestro de ceremonias en la presentación del libro, flamante hijo predilecto de La Campana, leyó un texto de Carlos Herrera ponderando la personalidad y la elegancia de la artista loreña.

Cantante de las dos Españas cinematográficas, nació tres meses antes del comienzo de la guerra civil. Canciones para antes y para después de una guerra, parafraseando la película de Basilio Martín Patino.

Por orden cronológico, a Gracia Montes la preceden una serie de gigantes de la copla conocidas por sus populares diminutivos: Juanita Reina (1925), Paquita Rico (1929), Antoñita Moreno (1930), Marujita Díaz (1932), Lolita Sevilla (1935). Las dos primeras, la tonadillera de la calle Parras y la trianera que fue con Alfonso XII, coincidieron con Gracia Montes en los veraneos de Chipiona, su tercera patria junto a Lora y Sevilla, vecina de la calle Asunción.

La voz de cristal de bohemia. Luces sonoras de la cantante que nace el año que muere Valle-Inclán. Hija del mismo año que vienen al mundo el Papa Francisco o Mario Vargas Llosa. Igual que supo retirarse a tiempo, los honores no le llegaron a destiempo. No como ha ocurrido con Lola Flores, hija predilecta el año de su centenario, Mamá cumple cien años, pensaría al recoger el galardón su hija Rosario, como la película de Carlos Saura, Goya de Honor un día después de su fallecimiento.

En 1995 se rotula una plaza con su nombre en Lora del Río y se descubre un busto esculpido por Juan Britto. En 2011 es nombrada Hija Predilecta en el mismo acto que su paisano Rogelio Reyes, catedrático emérito de Literatura, ex director de la Academia de Buenas Letras, era reconocido como Hijo Predilecto. Pineda Novo glosó la figura de Gracia Montes y la americanista Enriqueta Vila la de Rogelio Reyes. Lora también reconoce en otro busto al poeta nonagenario Juan Cervera, «Juanillo el de los Muertos», le llamaba Antonio Burgos al referirse a sus tiempos de cobrador del Ocaso antes de exiliarse a México.

Gracia Montes cantó por todos los palos: fandangos, verdiales, seguirillas, tonadillas, sevillanas como las que le compuso Manuel Melado, ‘Negra mirada’, que podían sonar perfectamente el próximo 19 de marzo, cuando Lora del Río acoge el certamen Sevillanísima de la Cope con presencia de voces del género como Raya Real, Ecos del Rocío, Las Soles, Las Carlotas, Lubricán o Malandar.

En Lora también hubo una moción de censura «pero no tiene cuatro alcaldes», como dicen algunos para referirse a los cuatro grupos que apearon de la alcaldía al regidor del PP, a saber, PSOE (que ahora tiene la vara de alcalde), Compromiso por Lora, Izquierda Unida y un concejal que abandonó el grupo del Partido Popular. Miguel Ángel Nogales, portavoz de Compromiso, es uno de los artífices de este libro sobre su paisana en el que firma uno de los prólogos. Otro de los prologuistas cuenta la anécdota de que dos días después del fallecimiento de la cantante, la invitada a una boda le pidió al dj que pusiera algo de Gracia Montes, pero aquél le dijo que lo más cercano a la tonadillera era Boney M.