Los trabajos de limpieza se intensifican de cara a las lluvias para evitar encharcamientos e inundaciones

A fecha de hoy se han extraído más de 55.000 litros y se prevé llegar a los 110.000 litros de residuos extraídos a final de año

Existen 14 puntos negros distribuidos por toda la ciudad a los que se les da un tratamiento más intenso para evitar atascos

Chipiona, 16 de septiembre de 2021

El Ayuntamiento, a través de Aqualia, empresa concesionaria de la gestión integral del agua en el término municipal, lleva resueltas 1.248 órdenes de trabajo en lo que va de año entre actuaciones de limpieza y atascos en imbornales, acometidas y colectores de saneamiento. Estas tareas se intensifican en esta época en previsión de la pronta llegada de las primeras lluvias con el fin desatascar estas rejillas y conducciones de agua sucia para que cuando llueva cumplan adecuadamente su función de evacuar el agua de la calle y evitar inundaciones, transportando esta agua pluvial a las depuradoras.

De ahí la importancia de que no se tiren en el interior de las rejillas de las alcantarillas ningún tipo de desecho, como papeles, chicles, restos de obra, etc. y de que en casa no se arroje ningún elemento que no sea el papel higiénico al inodoro, pues éstos acaban en las tuberías de saneamiento taponándolas. “Los residuos que con más frecuencia nos encontramos en las tuberías de saneamiento cuando vamos a desatascarlas son las toallitas húmedas. Al contrario de lo que algunos envases señalan, estas no se descomponen en el agua y no deben tirarse al retrete porque acaban formando verdaderas marañas de fibras que, junto a los restos de jabón, se compactan formando unos enormes tapones dentro de las tuberías” – indica el jefe de Servicio de Aqualia, Delfín Moreno.

De hecho, desde enero hasta la fecha, la empresa ha extraído más de 55.000 litros de residuos de las alcantarillas y colectores de saneamiento de la ciudad y prevé que esta cifra aumente hasta los 110.000 litros de aquí a final de año.

Estos residuos se sacan de las tuberías gracias a un camión de saneamiento, que cuentan con una tobera que se introduce en las mismas y succiona la suciedad o impulsa agua a gran presión para eliminar la obstrucción que se detecte.

Empleando este camión, la empresa ha realizado entre enero y agosto, aparte de las 1.248 actuaciones antes citadas, la limpieza e inspección de 11.525 metros de tubería de saneamiento.

En el caso de las rejillas de los imbornales y acometidas la limpieza se realiza principalmente con una bomba de alta presión instalada en una furgoneta, un vehículo de menores dimensiones para mejorar su maniobrabilidad y acceso a calles más estrechas. Los trabajadores de la dotación de este vehículo extraen los residuos de los imbornales y acometidas, que se acopian en bateas preparadas para que después vayan a parar a un vertedero. Finalmente insertan agua a presión dentro del imbornal para comprobar que el atasco ha desaparecido.

De esta manera, rejillas y tuberías recuperan su capacidad hidráulica de transporte para desaguar el agua de lluvia. No obstante, Ayuntamiento y Aqualia advierten que si las lluvias son excesivamente torrenciales, con descargas de mucha agua en muy poco tiempo, es imposible que las tuberías de ninguna ciudad tengan capacidad suficiente para desaguar inmediatamente el agua, sino que esta desaparecería poco a poco tras el paso de la tormenta.

Todas las actuaciones de limpieza son registradas internamente para que quede constancia de las zonas sobre las que se ha actuado. Del análisis de estos datos se concluye cuáles son las zonas más afectadas y que por tanto hay que limpiar con más frecuencia. En la ciudad hay designados 14 puntos negros que se inspeccionan regularmente previendo el comienzo de las primeras lluvias y posteriormente también se inspeccionan cada vez que se prevén precipitaciones.

El Alcalde de Chipiona, Luis Mario Aparcero, ha aprovechado el primer día en el que se han registrado precipitaciones en la localidad, para visitar los trabajos de limpieza de infraestructuras de pluviales, concretamente los aliviaderos, y comprobar “in situ” su correcto funcionamiento, como el del Humilladero, uno de los más importantes de la ciudad. Ha querido lanzar un mensaje a los ciudadanos para solicitar su colaboración ante la necesidad de hacer un uso responsable del sistema de saneamiento en todo aquello que esté en nuestra mano; “con simples gestos como poner una papelera en el baño para evitar tirar nada al retrete ya estamos contribuyendo a mantener las instalaciones hidráulicas de nuestra ciudad y a cuidar el medioambiente”.