El cumpleaños más triste de Isabel Pantoja: enfrentada a su hijo y lejos de sus nietos
La tonadillera vuelve a los escenarios mientras su vida familiar no atraviesa precisamente el mejor de los momentos

Por M. Guerrero
02/08/2021 – 05:00
Isabel Pantoja cumple 65 años el próximo lunes 2 de agosto, un día que antes festejaba por todo lo alto en Cantora, con fiesta, paella y piscina y que este verano será el cumpleaños más triste de su vida. La primera vez que la cantante no lo celebrará por todo lo alto y en Cantora. Y la primera vez que lo pasará sin sus hijos y sin sus nietos. Isabel ha cambiado mucho y sus íntimos amigos de toda la vida no la reconocen, así lo cuentan a Vanitatis. “Ella siempre ha sido una anfitriona súper agradable y encantadora. Simpática con todo el mundo, divertida y generosa con los suyos, pero en los últimos años su carácter ha cambiado radicalmente. Está nerviosa, como estresada, siempre enfadada, a sus amigos de siempre los ha hecho elegir, a los que siguen hablando con su hijo Kiko los ha borrado de su vida y les ha hecho saber que no son bien recibidos en Cantora”, nos dicen.

No habrá fiesta en Cantora este año pero posiblemente tampoco esté Isabel, su primera gala del verano tendrá lugar el 7 de agosto en Jerez de la Frontera, y los días previos Isabel estará inmersa en los ensayos con sus músicos. Curiosamente a la edad en la que se llega a la jubilación, los 65, la cantante no puede pensar en dejar de trabajar y tiene que seguir haciendo frente a muchas deudas además de tener abiertos distintos procesos judiciales, en todos se le reclama alguna cantidad económica y el último el de su propio hijo, Kiko. Al mismo tiempo que llega a los 65 ha cumplido 50 años de vida artística, por este motivo un libro escrito por el periodista Alfredo Sánchez refleja lo que han sido estas cinco décadas en la vida de la cantante trianera. Con el nombre “Superviviente Pantoja” se hace un recorrido por su vida artística y personal y también se hace referencia a estos cumpleaños que empezaron a celebrarse en Cantora cuando aún era novia de Francisco Rivera ‘Paquirri’.
La cantante reunía a su familia y amigos más íntimos y pasaban todo el día juntos, había barbacoa de pescado y de carne. Uno de los empleados de la finca de mayor confianza se encargaba de comprar el género en el mercado de Barbate y para complacer a Isabel procuraba cada año llevar un pescado que a ella le encanta, el jurel. Los aperitivos también eran abundantes y además había paella, la tarde se pasaba entre copas y alrededor de la piscina y al caer la noche cena y cante en grupo.­

“Isabel siempre se arrancaba bailando y cantando, esos cumpleaños llegaban a ser de los días más felices. Algunas veces estaban por allí Los Morancos, que son del mismo barrio que Isabel y de la misma calle, o Conchita Bautista, el maquillador Juan Pedro, el grupo Los Alpresa, amigos de Madrid… y también muchos miembros de su club de fans. No faltaba la tarta y las velas tradicionales”, recuerda otro de los habituales a esta fiesta. La cantante siempre recibía muchos regalos “desde bañadores a ropa de vestir e incluso un año sus fans le regalaron la cocina, una cocina nueva para Cantora”, comenta otro amigo.

La cantante era una en el escenario, la diva, la estrella, y otra en su casa, simplemente Maribel, divertida, bromista y buena cocinera. Con los años la estrella oculta a la mujer de barrio. Fue precisamente su último cumpleaños el que causó el distanciamiento con su hijo. No sólo Isabel Pantoja cumple años el 2 de agosto, esta fecha también es el primer aniversario del capítulo familiar más doloroso que ha vivido, el distanciamiento que cada vez parece más insalvable, de su hijo mayor Kiko. Isa Pantoja, su hija, también ha reconocido públicamente que su madre ha dejado de cogerle el teléfono. Al saber que los hermanos mantienen buena relación y hablan a menudo ha decidido incomunicarse con su hija. De momento, la única con la que sigue manteniendo relación es su sobrina Anabel pero esto ha perjudicado a la relación entre Anabel y su primo Kiko, que siempre se han tratado como hermanos y han crecido juntos. Isabel este año se quedará sin soplar las velas y la incógnita es si recibirá la llamada de felicitación de sus hijos.