Joaquín Márquez recibirá el primer premio del VII Certamen de Poesía «Ángel García López» con la obra Tres retratos” dedicado a José Mercé
El poeta sevillano afincado en Sanlúcar de Barrameda, Joaquín Márquez, recibirá el próximo día 16 de este mes el primer premio del VII Certamen de Poesía Ángel García López tras resultar ganador de esta convocatoria anual auspiciada por el Ayuntamiento de Rota con su obra de sonetos «Tres retratos», uno de ellos dedicado a la figura del cantaor José Mercé.
El fallo del jurado se dio a conocer en octubre por la concejala de Cultura, Esther García. El acto de entrega del premio será el 16 de diciembre, coincidiendo con el Día de la Lectura en Andalucía.
El jurado calificador estuvo formado por el propio Ángel García López, Felipe Benítez Reyes, José Ramón Ripoll, Joaquín Benito de Lucas, José Jurado Morales, Jaime Siles, Pedro A. González Moreno y Juan José Vélez Otero.
El ganador de esta edición del Certamen de Poesía que se convoca desde hace 7 años para rendir homenaje al poeta roteño Ángel García López, y que recibirá 2.400 euros de premio y diploma acreditativo, es el sevillano Joaquín Márquez Ruiz (1934), afincado en Sanlúcar de Barrameda .
Márquez ha publicado más de veinte libros, entre los que destacan «Los pies de las estrellas» (1974), «Albergue para noctámbulos» (1978), «Todo mortal» (1983), «Cristal de Bohemia» (1985), «El jinete del caballo de copas» (1990), «Clave de espumas» (1994) y «La música de Don Juan» (1999).
Entre los premios que ha recibido cabe citar el XVII Premio Nacional de Poesía José Hierro, el Ciudad de Barcelona, Ausias March, Boscan, Ricardo Molina, Pérez Embid, Miguel Hernández, Feria del libro de Madrid, Tiflos, Rafael Morales, Ciudad de Badajoz y Premio Andalucía 1987.
(Con información de Rota al Día, Biblioteca Virtual Cervantes y del propio escritor)
Retrato de José Mercé
El aire está de estreno. En lo alto brilla
el ojo insomne de la luna llena.
Se abre la flor de una guitarra, y suena
la voz como un gemido que se ovilla.
El cuello sus tendones agavilla,
y un grito se libera y nos condena.
Luchando solo, a solas con su pena,
José se electrocuta en una silla.
La noche es más oscura en la garganta
de ese hombre que canta y que se niega
a compartir la soledad que canta.
Y en el amanecer aún alza el vuelo
un trino de guitarra que se entrega
a una voz que no tiene otro consuelo.
Esbozo biográfico
Joaquín Márquez nació en Sevilla (1934), ciudad en la que residió hSemblanza crítica
Joaquín Márquez nació en Sevilla en 1934. Allí residió de forma habitual hasta que, en 1984, abandonó sus anteriores ocupaciones profesionales para dedicarse por entero a la literatura, trasladándose a las luminosas costas de Chipiona y, posteriormente, a Sanlúcar de Barrameda, donde ha residido los últimos años.
Desde 1974 hasta 1979, en que se interrumpe su publicación, dirige la revista Cal. Su poesía, hasta la fecha más de veinte libros, ha sido distinguida con relevantes premios, entre ellos el Boscán, el Ausias March, el Ciudad de Barcelona, el Tiflos o el de la Feria del Libro de Madrid. A partir de 1984 ha simultaneado su ocupación como poeta con su tarea como narrador. Es autor de cuatro novelas, la segunda de la cuales –El jinete del caballo de copas– obtuvo el Premio Andalucía.
A pesar de su nutrida producción lírica, y atenidos a la fecha de publicación de sus libros, Joaquín Márquez puede considerarse un autor tardío, dado a conocer una vez alcanzada su madurez vital y literaria, cuando ya lo habían hecho los principales autores de la generación posterior a la suya. Ello ha supuesto que no se aprecien en sus primeros títulos los normales titubeos expresivos del aprendizaje; pero también ha implicado una cierta desubicación en los sistemas historiográficos vigentes, muy compartimentados y rígidos. Desde que en 1973 publicara Hay tiempo de nacer, Joaquín Márquez ha ido entregando a la imprenta sin grandes pausas un libro tras otro, hasta dar cuerpo a una obra que lo sitúa en un lugar relevante entre los poetas de su tiempo.
Su poesía recibe influjos diversos, de Juan Ramón y Antonio Machado a Luis Rosales, y por supuesto la rica corriente de poesía meridional de posguerra que enlaza la dicción simbolista con un culturalismo matizado y vinculado a la experiencia humana. La temática dominante en su obra es muy variada, y responde a los universales humanos de todas las épocas, atravesados por un cierto tono existencial: el discurrir del tiempo y sus efectos, el arte y su correlato existencial, la belleza y sus demonios, la sublimación de la anécdota cotidiana, el desmoronamiento de las ilusiones, la reflexión sobre la muerte. Los motivos concretos de los que arrancan sus poemas son el punto de partida de un proceso de sublimación esencialista, que se presenta literariamente coloreado por un sistema metafórico propio de los mejores poetas de tradición andaluza.
Pedro Rodríguez Pacheco se ha referido a la poesía de Joaquín Márquez como «la vibración de la vida en el color, en la sensualidad de unos sentidos abiertos a todas las incitaciones. Una poesía basada en las facultades, en los dones, en los registros de la voz, nunca de los ecos o las limitaciones que imponen los modelos o las escuelas».
Prueba magnífica de la justeza en el uso del lenguaje y de la capacidad para ascender a consideraciones generales a partir de instancias culturales y artísticas inmediatas es su libro La aguja sobre la piedra (1982), demorado recorrido por las pinturas y motivos de la Catedral de Sevilla. En cuanto a la experiencia de lo cotidiano, las emociones y los paisajes, habríamos de remitirnos a Substancia fugitiva (1984), una original serie de poemas que nos retratan la visión del París que vivió en aquella época.
La intuición poética de Joaquín Márquez, señaló Enrique Molina Campos, allega por el inexcusable camino del lenguaje todo un universo de referencias sensitivas y emocionales que se constituye en genuina poesía. Un sistema de filtros formado por la cultura, el ingenio y la ironía no frena la emoción del poema, pero sí la gesticulación retórica o la exasperación expresiva, ausentes de esta escritura. Y todo ello en un verso fluido, melodioso, con el nervio templado y preciso para transmitir el temblor.
Juan José Vélez Otero que, en 1984, abandonando sus anteriores ocupaciones profesionales, se trasladó a la playa de las Tres Piedras –Chipiona– y, posterDel autor
Poesía
§ Hay tiempo de nacer, Sevilla, Católica Española (Ángaro), 1973.
§ Los pies de las estrellas, Sevilla, col. «Aldebarán», 1974.
§ La casa navegable, Sevilla, Católica Española (Ángaro), 1975.
§ El tren desnudo, Salamanca, Delegación Nacional de Cultura (Álamo), 1975.
§ Pasos en la memoria, Gandía, Ayuntamiento de Gandía, 1977.
§ Albergue para noctámbulos, Sevilla, Católica Española (Ángaro), 1978.
§ Etiquetas para pieles humanas, Madrid, Cultura Hispánica, 1978.
§ Solo de caracola para un amor lejano, Barcelona, Instituto Catalán de Cooperación Iberoamericana, 1978.
§ La lluvia traducida, Madrid, col. «Cuadernos Aldonza», 1978.
§ La aguja sobre la piedra, Madrid, Rialp (Adonais), 1982.
§ Todo mortal, Rota, Fundación Alcalde Zoilo Ruiz-Mateos, 1983.
§ Substancia fugitiva, Madrid, Ayuso (Endymion), 1984.
§ Cristal de Bohemia, Soria, Diputación Provincial de Soria, 1985.
§ Fe de erratas, Pamplona, C. A. Municipal de Pamplona, 1985.
§ Plantaciones de lúpulo, Majadahonda, Ayuntamiento de Majadahonda, 1989.
§ De tanto amor eterno (Antología, 1973-1990), Sevilla, Renacimiento, 1992.
§ Clave de espumas, Madrid, ONCE, 1994.
§ Libro de familia, Madrid, Endymion, 1997.
§ Por selva oscura, Madrid, Endymion, 2001.
§ Álbum de seres perdidos, Soria, Diputación Provincial de Soria, 2003.
§ Bajo las cúpulas doradas, Sevilla, Padilla, 2004.
§ Puente de los suspiros, Talavera de la Reina, Ayuntamiento de Talavera de la Reina, 2005.
§ Dibujado en la nieve, Algaida, Sevilla, 2006.
Novela
§ Reconstrucción de la niebla, Madrid, Hiperión, 1984.
§ El jinete del caballo de copas, Madrid, Espasa-Calpe, 1987.
§ De un gorro color limón, Toledo, Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, 1990.
§ La música de don Juan, Sevilla, Algaida, 1999.
Sobre el autor (selección)
§ Alfaro, Rafael, «El tren desnudo», La Estafeta Literaria (enero, 1976).
§ ——, «Clave de espumas», Reseña (septiembre, 1994).
§ Barrera López, José María, «El lento devanar del tiempo», Nueva Estafeta (agosto, 1982).
§ Cervera, Juan, «Joaquín Márquez: la poesía en Sevilla», Ovaciones [México] (octubre, 1977).
§ Collantes de Terán, Juan, «Paseo lírico con Joaquín Márquez», ABC, 24 de octubre de 1984.
§ Cruz Girádlez, Miguel, Ángaro (1969-1994): veinticinco años de poesía en Sevilla, Sevilla, Ángaro, 1994, pp. 101-106.
§ Domínguez, Lola, «Erotismo y desencanto», El Correo de Andalucía, 24 de junio de 1987.
§ Enrique, Antonio, «Todo mortal», Cuadernos del Mediodía (marzo, 1984).
§ ——, «Joaquín Márquez, marqués de la palabra», Cuadernos del Sur, 28 de junio de 1986.
§ ——, «Plantaciones de lúpulo», Cuadernos del Sur, 21 de marzo de 1991.
§ Espada Sánchez, José, Poetas del Sur, Madrid, Espasa Calpe, 1989, pp. 368-386.
§ Ferraro, Ariel, «Joaquín Márquez. Pasos en la memoria», La Estafeta Literaria (enero, 1978).
§ Giménez Frontín, José Luis, «Joaquín Márquez o la precisa intensidad de la distancia», La Vanguardia, 23 de enero de 1986.
§ Guereña, Jacinto Luis, «Concordia de sensibilidades», Nueva Estafeta (octubre, 1982).
§ Jiménez Martos, Luis, «Tres poetas del Sur», La Estafeta Literaria (mayo, 1978).
§ Miró, Emilio, «Poetas andaluces», Ínsula, núm. 383 (1978).
§ Murciano, Carlos, «Hay tiempo de nacer», Poesía Hispánica, núm. 246 (1973).
§ ——, «Tres libros de Aldebarán», La Vanguardia Española, 20 de marzo de 1975.
§ ——, «La casa navegable», Poesía Hispánica (julio, 1975).
§ ——, «La aguja sobre la piedra», Poesía de Venezuela (noviembre, 1983).
§ Reig, Ramón, Panorama poético andaluz, Alcalá de Guadaira (Sevilla), Editorial Guadalmena, 1991, passim.
§ Ríos Ruiz, Manuel, «El poeta Joaquín Márquez y su cantar de los amores», Diario de Jerez, 27 de noviembre de 1992.
§ Riosalido, Jesús, «El tren desnudo», Árbol de Fuego, núm. 95 (1976).
§ Rodríguez Pacheco, Pedro, La línea interior (Antología de poesía andaluza contemporánea), Córdoba, CajaSur, 2001, pp. 341-345.
§ Rodríguez Pacheco, Pedro & Sánchez Menéndez, Javier, Poesía sevillana (1950-1990), Brenes (Sevilla), Muñoz Moya y Montraveta Editores, 1992, pp. 72-73, 193-200.
§ Ruiz Copete, Juan de Dios, «Cuatro testimonios o la nueva presencia poética de Sevilla», Boletín de la Real Academia Sevillana de las Buenas Letras, vol. 5, núm. 5 (1977).
§ ——, A la orilla del sol; un panorama y seis poetas post-contemporáneos, Sevilla, Aldebarán, 1978, passim.
§ ——, Panorama poético de Sevilla, Sevilla, Vasija, 1983, pp. 52-53, 91-92.
§ Salgueiro, Francisco, «La casa navegable», La Estafeta Literaria (septiembre, 1975).
§ ——, «El tren desnudo», Poesía Hispánica (diciembre, 1975).
§ Sanz Villanueva, Santos, «Novelas de hoy», Diario 16, 15 de agosto de 1991.
§ Urbano, Manuel, Antología consultada de la nueva poesía andaluza (1963-1978), Sevilla, Aldebarán, 1980, pp. 163-164, 275-286.
§ Urrutia, Jorge, «La literatura en Andalucía», en AA. VV., El año literario español 1980, Madrid, Castalia, 1981, p. 138.
§ Villar, Arturo del, «Los dos tonos del premio Aldebarán», La Estafeta Literaria (diciembre, 1974).
§ ——, «El escritor al día», La Estafeta Literaria (enero, 1978).
§ Zardoya, Concha, «Alucinación y coherencia», Nueva Estafeta (diciembre, 1980).
rmente, a Sanlúcar de Barrameda (Cádiz).
Desde 1974 hasta 1979, en que se interrumpió su publicación, dirigió la revista de poesía Cal.
De su obra poética, Carlos Bousoño ha destacado la “originalidad, inteligencia e intensidad”, mientras .Rafael Montesinos asegura: “No es corriente en nuestro tiempo encontrarse con una voz tan clara, auténtica y, a la vez, tan honda y conmovedora”.
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