AMIRA

AMIRA

Interrumpe el curso del mundo. Lo detiene todo. No es sólo una niña prodigio, es sobrenatural. ¿De dónde ha venido?

Yo estaba en mis cosas, por otras palabras y en otras líneas, escribiendo de algo que arrumbó su voz. Me trastornó, me apartó de mis ocupaciones de aquel momento, me sacó de golpe de este mundo para señalarme la ruta de otro desconocido, más alto y más sublime. Porque su voz es una mano que coge la tuya y te muestra el paraíso.

Esta niña, que siendo humana es divina, habita justo en el otro extremo de unos seres similares a ella, pero capaces de cometer las mayores atrocidades ajenas a su canto.

Su voz es como un dedo señalando estrellas. Es una brújula para no perder el norte.

Se llama Amira, Amira Willighagen, tiene nueve años y ha surgido de un concurso televisivo en Amsterdam: Holland Got Talent. Nunca mejor que en su caso podría decirse que dejó a todos con la boca abierta.

Seguramente ha cantado su “O mío bambina caro” porque el mundo la necesita. Es providencial. Es un clavo ardiendo necesario y urgente para creer, a través de ella, en nosotros mismos. Con esta niña, quizás hoy más que nunca, Dios existe.

José María Fuertes

Tagged with:

Artículos relacionados

Leave a reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.