El Claustro de la Universidad de Sevilla ha celebrado hoy una sesión ordinaria en la que los claustrales han aprobado por unanimidad una Declaración sobre la Memoria Histórica y han debatido sobre el desarrollo estatutario. Por su parte, el Defensor Universitario, Ignacio Ugalde, ha presentado su memoria de actividades 2008 y el Vicerrector de Investigación, Manuel García León, informó sobre el reconocimiento de la Universidad de Sevilla como Campus de Excelencia Internacional.

Con la Declaración sobre la Memoria Histórica se pretende “dar satisfacción a una triple exigencia de verdad, justicia y reparación en relación con nuestro pasado reciente”, al tiempo que expresa su compromiso presente y futuro “con los valores democráticos en que se fundamenta la convivencia civil y que son inseparables del espíritu de respeto y tolerancia consustancial con la institución universitaria”.

En este contexto, el máximo órgano representativo de la Universidad de Sevilla ha acordado “condenar las sanciones que, entre 1936 y 1975, fueron impuestas por motivos políticos e ideológicos al personal de la Universidad de Sevilla”, así como “declarar la rehabilitación moral de los profesores, alumnos y empleados, afectados por el proceso de depuración y las sanciones impuestas durante la Guerra Civil y el régimen franquista” (Se adjunta el texto completo de la Declaración).

La presentación de la Memoria anual de actividades del Defensor Universitario, correspondiente al año 2008, ha sido otro de los puntos del orden del día de la sesión del Claustro. El objetivo de la Oficina del Defensor Universitario es contribuir a la mejora del funcionamiento de la Universidad supervisando las actividades universitarias en el marco de la legislación vigentes.

A través de las reclamaciones, consultas y mediaciones formuladas por profesores, estudiantes y personal de administración y servicios se define el ámbito de actuación del Defensor. De este modo, el Informe recoge 341 intervenciones, el 35 % corresponde a reclamaciones, el 8% a mediaciones y el 56% a consultas.

La tutela de los derechos y libertades de los miembros de la comunidad universitaria se refuerza dando entrada a las técnicas de mediación en la solución de los conflictos que se producen en el ámbito universitario. Abordar la mediación es una forma ordinaria y normal en el ejercicio de las atribuciones del Defensor Universitario, como se pone de manifiesto en el incremento de asuntos en relación a la memoria anterior.

La distribución de estas intervenciones en función de los diferentes sectores universitarios que han solicitado la actuación de la Oficina del Defensor se distribuye de la siguiente manera: 72% a estudiantes; 14% al colectivo docente y el 9% al personal de administración y servicios.

La receptividad, el ánimo de solucionar los problemas y la colaboración resultan imprescindibles para que las actuaciones finalicen con resultados satisfactorios para todas las partes implicadas, resaltó el Defensor Universitario, quien expresó su satisfacción sobre el grado de aceptación de las recomendaciones planteadas, cifrado en un 88%. (La Memoria se puede consultar en http://defensor.us.es)