EL ESCUDO DE CHIPIONA
Esta Asociación que desde su fundación lleva en su anagrama el escudo de Chipiona con la leyenda de Cæpionis Turris, se dirigió al Ayuntamiento solicitando este cambio en diferentes ocasiones desde 1977 hasta 1996.
Su tesis se basa en que no existe documentación alguna tanto geográfica, histórica ni morfológica en la que apoyarse para deducir que el nombre de Chipiona pudiera provenir de algún personaje histórico llamado Scipión y sin embargo ocurre todo lo contrario con el nombre de Cæpión.
Si consultamos la extensa documentación existente, libros o documentos relacionados con la antigüedad de esta zona de la provincia de Cádiz, podemos ver como autores clásicos antiguos como el geógrafo griego Strabón, el romano Pomponio Mela, denominan al referirse a esta parte de costa como «Cæpionis Turris», «La Torre de Cæpión».
Posteriormente en 1634, el Doctor Rodrigo Caro, en su obra «Antigüedades y Principado de la Ilustrísima ciudad de Sevilla» nos dice que Chipiona heredó el nombre de la Torre de Cæpión.
Corroboran esta opinión, Isacio Vosio que en su edición dice: Se leía antes Cæpionis….
Abrahán Gronovio también dice: In ipso mari, monimentum Cæpionis…. Ceán Bermúdez, Madoz y otros, admiten dicho nombre como el más justificado que se conoce.
Más recientemente en la Historia de España de Ramón Menéndez Pidal y en la de D. Claudio Sánchez Albornoz también se menciona a Chipiona como «Cæpionis Turris».
Nuestro historiador chipionero D. Miguel Espinosa Pau, también se preocupó en su libro «Cæpionis Turris», escrito por los años 40 de este siglo, de la procedencia del nombre de Chipiona del cual realizó un excelente trabajo.
Después José Florido Ríos en el año 1977 hizo un interesante estudio sobre el tema de la leyenda de nuestro escudo. Estudio que fue presentado a Pleno el 29/11/1977 (Punto 9) para solicitar en su día el cambio de la leyenda de nuestro escudo. Más tarde en el Pleno de 19/06/1981 (Punto 7) el Ayuntamiento se ratificó en el contenido del acuerdo plenario adoptado en sesión 29/11/1977.
Por último, a través del Concejal Delegado de Cultura, Eduardo Gutiérrez Castro, se volvió a llevar al Pleno del Ayuntamiento, sesión 20/06/1996, siendo aprobado por todos los grupos políticos y posteriormente tras su publicación en el BOJA de 03/12/1996, fue sometido a información pública por espacio de 20 días a efecto de alegaciones en el tablón de edictos del Ayuntamiento. A continuación se elevó a la Consejería de Gobernación para su aprobación definitiva.
Sometido el expediente a la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba, es informado favorablemente, según acuerdo de 29 de julio de 1997.
Con fecha 20/11/1997, el Consejo de Gobierno de la Consejería de Gobernación y Justicia de la Junta de Andalucía dispuso:
1º Autorizar al Ilmo. Ayuntamiento de Chipiona (Cádiz), para que modifique la leyenda que figura actualmente en la bordura de su escudo municipal: «Scipionis Turris» por la de «Cæpionis Turris».
2º El presente Decreto entrará en vigor el mismo día de su publicación en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía.
En cuanto a la pronunciación y derivación de la palabra «Cæpionis» en Chipiona es de tener en cuenta que la «C» latina en un principio tuvo el sonido de la «K» y que empezó a perderlo hacia el siglo III de nuestra era. Después tuvo una alteración en la llamada «pronunciación romana» pasando a ser «G» como ocurre en el italiano, o «CH» como ocurrió en el sur de la península en lo que fue lengua de los mozárabes donde se pronunciaba como «CH».
Ejemplos de este tipo lo tenemos en palabras derivadas del latín como Illici que pasó a «Elche» y no Elce, Cícero que pasó a pronunciarse «Chícharo», y en el caso que nos ocupa que pasó de Cæpionis en un primer caso a Chepiona, convirtiendo el diptongo «AE» en E que era la pronunciación latina, como lo pronunciaban también los árabes y posteriormente a la actual Chipiona.
La posibilidad de que se derivase de la palabra «Scipión» hubiere dado el nombre de «Escipiona» o de «Eschipiona» pues el vulgo tendió siempre a abreviar las palabras suprimiendo letras y aún sílabas con mucha más frecuencia al final (apócope) que en el principio (aféresis) o en medio (síncope).
Juan Luis Naval Molero.
Presidente de la Asociación Cultural Caepionis y Cronista Oficial de la Villa.
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