El PP ha emitido una nota de prensa en la que advierte y siente vergüenza ajena,” por los comportamientos dictatoriales y despectivos con que el Alcalde, Manuel García(PSOE), trata a las concejalas de la oposición (PP e IU) en los Plenos. Según el PP a García parece que le molesta de forma exagerada, que las mujeres demuestren ser más inteligentes y educadas que él y le surgen los tic maleducados y machistas. “No comprendemos como alguien con mayoría absoluta, provoque tantas broncas en los plenos, cuando en definitiva las votaciones las tiene ganadas, ya que encabeza un grupo a los que sólo les interesa cobrar a fin de mes”.

El P. Popular le recomienda al Alcalde, que tome tila antes de los plenos, ya que por mucho que intente manipular la realidad, ésta es la que es, y la capacidad de estudiar, analizar y decidir que están demostrando tanto las Concejalas del P. Popular como la de IU, son de una oposición leal y constructiva, que fiscaliza y demuestra que el Alcalde casi siempre miente y además, pretende que se le vote a favor para tapar sus irregularidades y sus incompetencias, que están llevando a este pueblo al precipicio. Volvemos a manifestar nuestra certeza, de que la mayor de las desgracias ocurridas en Chipiona en los últimos 30 años, ha sido la mayoría absoluta de un Alcalde megalómano, mentiroso, despilfarrador del dinero público como es el Sr. García,

El P. Popular, denuncia el comportamiento del Alcalde en el pasado Pleno, cuando se trataban las alegaciones al Reglamento de Participación Ciudadana. Tanto la Concejala del P. Popular como la de IU, demostraron tener conocimiento de las alegaciones presentadas y de tener el asunto bien estudiado, muy al contrario de la falta de conocimiento del asunto, que demostró la Delegada de Participación Ciudadana que fue incapaz de hablar de una sola de las 14 reclamaciones presentadas.

Al alcalde no se le ocurrió otra cosa, siempre según el PP,que acusar a las concejalas de no saber leer ni interpretar, demostrando el desprecio que le tiene a todo aquel que le lleva la contraria. Al final se demostró que al Alcalde no le interesa ese reglamento y lo que quiere de verdad es un «REGLAMENTO DE MANIPULACIÓN CIUDADANA», donde haya cortapisas y sólo puedan participar los afines y palmeros del su figura.